18 de junho de 2010

Música Árabe-Andaluz




LA MÚSICA ARÁBIGO-ANDALUZA por Roger Garaudy




“Sin la música, ninguna disciplina puede ser perfecta, puesto que nada existe sin ella. Y puesto que en el universo todo está unido por la virtud armónica y rítmica de la música, el espíritu humano no debe negarse a seguir el ejemplo que le ofrece la naturaleza”

Isidoro de Sevilla, Etimologías, Libro III, C. 15.

" Todos los grandes filósofos árabes escribieron sobre la música, la máxima expresión de la concepción islámica del mundo y de las dimensiones divinas de la vida. La obra más importante de las que se escribieron sobre este tema fue la de Al Farabi (872-950), Kitabu al musiq al Kabir (“El gran libro sobre la música”). También él analizaba el poder emocional de la música y su papel como elemento de comunicación con el otro. El punto del que arranca es casi biológico: “El hombre y el animal, bajo la impulsión de sus instintos, emiten sonidos que expresan sus emociones, como pueden ser la de alegría y miedo. La voz humana expresa mayor variedad (tristeza, ternura, cólera). Estos sonidos, en la diversidad de sus notas, provocan en la persona que los escucha los mismos matices de sentimientos o de pasiones, exaltándole, controlándole o tranquilizándole. ”
El primer volumen del tratado de Al Farabi trata de la composición musical y ofrece un análisis del ritmo, de los intervalos, con sus definiciones, tanto aritméticas como geométricas, y de las formas de consonancia y de modulación. Tras esto estudia los diversos instrumentos y sus funciones en un conjunto polifónico.
En Al Farabi se inspiró Ibn Sina (Avicena) (980-1037), que desarrolló la teoría matemática de la música en su libro Al Sifa, cap. XII . El gran sufí Al Ghazali (1059-1111) consagró el octavo libro de su obra Ihya ulum al din (“Reconstrucción del pensamiento religioso”), al buen uso de la música y del canto en la vida espiritual: Kitab adab al sama wa al wajd. Esta obra, escrita a comienzos del siglo XII, es una de las más importantes aportaciones para el conocimiento de la percepción espiritual de la música (sama). En este trabajo prolonga las tesis del libro de Al Muhasibi (781-857), Kitab al ri’aya li huquq Allah wa-l-qiyam biha . En realidad, se trata de un método de los sufíes para provocar el éxtasis (wajd , según la expresión de Ghazali) por medio de la poesía cantada.
Ghazali distingue la música espiritual de aquélla que tiene como objetivo únicamente el placer de los sentidos. La primera es la única, según él, moralmente justificable. Puede tratarse de una simple salmodia del Corán; el que escucha debe hacerlo con un corazón puro para ser totalmente receptivo."



Fonte ( para artigo completo) :
http://www.libreria-mundoarabe.com/Boletines/n%BA50%20Jun.07/MusicaArabigoAndaluza.html

12 de abril de 2010

Jesús no Islão e a nossa actualidade

Nos Hadice (ditos do Profeta Muhammad), refere-se que Obaid, filho de Omar, disse:

“Jesus, filho de Maria, a paz esteja com ele, disse: “Nos últimos dias haverão homens sábios que ensinarão a abstinência do mundo, mas que não se absterão eles próprios, que ensinarão os homens a desejar o outro mundo mas que não o sentirão eles próprios e que avisarão os homens para que não se revoltem contra os governantes, mas que não se dominarão a eles próprios. Aproximar-se-ão dos ricos e manter-se-ão longe dos pobres; serão agradáveis para os homens importantes mas afastar-se-ão dos homens humildes. Estes são os filhos do diabo e inimigos do Misericordioso”

Fonte: “Muçulmanos esclarecem o Papa”, edição Al Furqán, 1995, pág 91

2 de janeiro de 2010

O Amor Cavaleiresco


"El Amor Caballeresco

El ideal caballeresco, con todo o que encierra de virtudes varoniles y culto a la mujer, tiene en el Islam un carácter mucho más amplio que en el Cristianismo; tiene antecedentes más antiguos, pues se deriva del ejemplo preislámico del caballero del desierto y posee una raíz más profunda, porque la espiritualizácion del oficio de las armas, la "guerra santa", desempeña un papel essencial (...). El hombre espiritualmente perfecto, dice Ibn al-Arabi, no ama a la mujer por mera pasión; la ama porque ve en ella la imagem de Dios."

"La Civilización Hispano-Árabe", Titus Burckhardt, Ed Alianza Editorial
págs 115 e 123, Capítulo 7, El Amor Caballeresco